Una pareja de inmigrantes saltan un muro para no dormir en la calle. Ellos no saben que un grupo empresarial ha comprado ese hospital en ruinas. La banda de cabezas rapadas que limpia pisos okupa espera una llamada. Como también la esperan los mafiosos que venden cocaína y alquilan mujeres de Europa del Este. En medio de esta guerra que enfrenta a mafiosos de corbata y empresarios que visten chándal se encuentra Néstor Bandama, un expolicía canario que durante un partido de fútbol se topa con un antiguo enemigo. Y lo que solo sería un acercamiento para sobrepasar heridas del pasado y de esta forma celebrar la victoria del equipo que los une, se trasforma en un calvario que lo derrota por las entrañas de una sórdida y desconocida Barcelona.
Néstor Bandama toma el relevo de su padre en la extraña desaparición de británicos en Las Palmas de Gran Canaria, pero el caso se vuelve mediático después de encontrar por primera vez un cadáver en más de treinta años de búsqueda sin resultados. El inspector es un sabueso que no va a parar de escarbar hasta rasguñar los huesos en el subsuelo de la ciudad. También luchará contra sus miedos, y fiel a sus convicciones se adentrará en un mundo oscuro y peligroso como es la mente de un asesino en serie. Un mundo que por venganza es capaz de enterrar vivo el dolor de los que continúan buscando culpables, en una guerra que ha sepultado cientos de hombres, pero no el rencor de los derrotados.